Este fin de semana he estado revisando algunas fotos antiguas en casa de mis padres, y he recordado lo mucho que me gusta esta gran y complicada familia mía. Mi padre era uno de nueve hijos. Mi abuela era una de once hijos. La primera esposa de papá murió cuando ella tenía 30 años y mi hermana tenía diez. Papá se casó entonces con mi madre y me tuvieron a mí. Mis padres tienen fotos de "primos" que murieron antes de que yo naciera, de varios parientes a los que nunca he conocido y de algunas personas a las que llamábamos "familia", pero que en realidad sólo eran amigos íntimos. Las fotos me recuerdan la belleza de todos los parentescos de nuestras comunidades.

La definición de la familia no siempre encaja en una caja (o en un estatuto estatal), y eso puede tener un gran impacto en las personas que amamos después de nuestra muerte. Cuando la leyenda musical Prince murió en 2016, no tenía un testamento ni ningún otro documento testamentario, lo que significa que su patrimonio era "intestado", y sus "herederos" heredarían. Fue necesario un largo proceso judicial para determinar que los herederos de Prince eran una hermana y seis medio hermanos. ¿Eran éstas las personas que Prince quería que heredaran sus queridas posesiones y su cuantioso patrimonio? Nunca lo sabremos, porque Prince nunca elaboró un plan de sucesión en el que plasmara sus deseos sobre la disposición de sus bienes. La consecuencia es que la ley del estado de Minnesota decidió quiénes serían los receptores de su legado. El patrimonio de Prince sigue siendo objeto de litigio, con al menos seis casos diferentes considerados por el Tribunal de Apelación de Minnesota en los seis años transcurridos desde su muerte. No importa si tenemos poco o mucho, dedicar tiempo a planificar puede ayudar a cuidar de las personas que queremos.

Por ejemplo, ¿sabía usted que Dakota del Sur no reconoce la unión de hecho? Las parejas que viven juntas durante años y quieren mantener a sus parejas deben pensar cuidadosamente en cómo titular sus casas, automóviles y cuentas bancarias, y deben establecer sus deseos en un documento testamentario como un testamento. Las parejas casadas que ya no viven juntas pero no se divorcian legalmente pueden sorprenderse al saber que su cónyuge tiene un derecho legal a una parte electiva de su patrimonio, incluso si la persona escribe un testamento que excluye al cónyuge. Si usted redactó un testamento antes de casarse, su nuevo cónyuge puede solicitar una sentencia judicial de intestacia para una parte de la herencia. Éstas son sólo algunas de las complicaciones que pueden surgir si no se planifica con antelación.

Es importante saber que el testamento no es nuestra única herramienta para comunicar nuestros deseos sobre lo que pasará con nuestras cosas después de nuestra muerte. Sentarse con un asesor legal de confianza para revisar la forma en que establecemos nuestros bienes, nuestras cuentas bancarias, las pólizas de jubilación, los seguros y los documentos testamentarios, como los testamentos, las escrituras de transmisión por causa de muerte o los fideicomisos, son todas herramientas importantes para asegurarnos de que nuestros asuntos están resueltos. Cuando se reúne con un abogado, no se trata de un trozo de papel; recibe asesoramiento y una revisión exhaustiva de sus opciones para evitar futuros problemas legales a sus seres queridos.

Todos tenemos nuestra propia caja de fotos que representa a las personas que queremos. Tómate un tiempo ahora para pensar en cómo podemos asegurarnos de que nuestros asuntos se resuelvan sin problemas cuando ya no estemos.